miércoles, 14 de noviembre de 2012

tres preguntas a amado boudou: ¿se termina la dictadura mediática?

reportaje a amado boudou, en parque lezama:

http://www.goear.com/listen/d919c80/amado-boudou-en-parque-lezama-amado-boudou-nestor-ley-de-medios

Andrés Larroque: "Nosotros amamos la política"

Andrés Larroque, el Cuervo, es Secretario General de La Cámpora y, probablemente, uno de los dirigentes políticos más valiosos de la nueva generación. acá, una cosa que hago muchas veces y más de uno repudiará: de lo que era un reportaje, dejo solamente la primera persona. lo que sí, no hay una sola palabra tergiversada (si quieren me piden el audio).



Andrés Larroque, secretario General de La Cámpora

“El poder económico pierde espacio y gana espacio el pueblo”

Nosotros amamos la política, la militancia, la posibilidad de que a través de una política del Estado Nacional, o de una acción militante de cualquier compañero en cualquier punto del país, poder llevar una sonrisa a un niño, a un trabajador, a un abuelo, a los que viven algún momento difícil, en esos lugares donde tienen que estar el Estado y los militantes para tratar de reparar cualquier inequidad que pueda surgir.

Esto es producto de una Argentina que se está reconstruyendo paulatinamente de una pesada carga muchos años de liberalismo, pero que se multiplique la militancia es la garantía de que este pueblo tiene una conciencia adquirida, construida en esta epopeya que comenzó el 25 de mayo del 2003 y que viene a tomar todas las banderas de las luchas históricas de la Argentina y de toda nuestra Patria Grande.
Somos muchos los que hicimos un clic y empezamos a acompañar a Néstor en el 2003 y día a día lo seguimos haciendo, cuando vamos encontrando lugares donde las corporaciones económicas y el poder económico pierde espacio y gana espacio el pueblo organizado y la militancia.

Ley de medios
Ahora se va a aplicar la ley de medios y vamos a tener una democracia enriquecida, una democracia plena, una democracia que no tenga que arrastrar la pesada herencia que significa que un medio oligopólico concentre una buena parte del espectro de expresión y condicione la realidad política argentina. Porque en definitiva, lo que se discuten son intereses, privilegios, y el oligopolio lo que hace es defender esos privilegios.
Nosotros necesitamos una Argentina que siga avanzando en niveles de equidad mayores, pero obviamente, hay sectores que se resisten. Vivimos en una democracia, en una institucionalidad plena y el Estado va a hacer que prevalezca.

Unidos y organizados
Unidos y organizados es para favorecer la potencialidad de nuestro espacio político, para que en el marco de unidad de concepción que inspira la conducción de Cristina, el proyecto político que ella encabeza, todas las organizaciones militantes puedan tener una mejor calidad de ejecución de sus políticas en los territorios y esto tiene que ver con poder sincronizar la tarea militante en las unidades básicas y en todos los ámbitos, estudiantiles, sindicales, en todos los espacios donde se debata el futuro de la Argentina. Hay que acordar, hay que buscar espacio de unidad de acción, porque tenemos que potenciar esto que es la esperanza del pueblo argentino.


Recuadro:
Larroque: “Este es un proyecto de país reparador”

En Jujuy te ví muy emocionado en el discurso, fue un momento muy intenso ¿no?
Andrés Larroque: Yo creo que el pueblo jujeño, muchas veces olvidado, es un pueblo de una cultura tremenda, de un acervo histórico que hace a la liberación de la patria. Muchas veces no se conoce la historia en su profundidad y no se sabe que salteños, tucumanos, jujeños y también bolivianos, porque en aquel momento era la zona Norte del Virreinato del Río de la Plata, fueron protagonistas de las epopeyas fundacionales de nuestra historia.
Y esa fuerza combativa se mantuvo, por eso, durante la dictadura militar fue un pueblo muy castigado y en los noventa fue un pueblo que sufrió profundamente las consecuencias del neoliberalismo. Y lo mismo pasó en la zona del Noreste argentino de Formosa, Misiones, Corrientes, en sí, todos los pueblos. Pero llegó este gobierno reparador, este proyecto reparador, esta instancia política nueva, y hoy no podemos descansar un minuto porque tenemos que trabajar para nuestro pueblo. 

Fernando Espinoza, intendente de La Matanza: “El peronismo es revolución en paz”

Fernando Espinoza: “Después de Perón y Evita no hay un gobierno que haya logrado tantos derechos para el pueblo como los de Néstor y Cristina.”



Hoy es democracia o corporaciones. Y los argentinos sabemos lo que queremos: más democracia y más justicia social.

-¿Cómo vivís este momento en que la juventud se abraza a la política?
Fernando Espinoza: Es volver a creer que a través de la militancia y la política es posible cambiar el rumbo de los pueblos, en este caso de nuestra nación. Tiene que ver, claramente, con lo que vivimos los argentinos con la refundación del movimiento nacional y popular a partir de Néstor y hoy con Cristina. Néstor, si hay algo por lo que va a quedar en la historia, es porque logró que la juventud vuelva a creer que a través de la militancia y de la política podemos cambiar la historia.
-La búsqueda de organización de las diferentes organizaciones es un paso adelante para la democracia ¿vos cómo lo considerás?
F.E.: Es un gran paso adelante. Nosotros estamos en un punto de inflexión en la historia argentina: a partir de Néstor y Cristina una marea de jóvenes sale a participar y a militar; y cuando los trabajadores vuelven a creer es porque estamos en las puertas de una revolución. Y en este momento está pasando eso: la juventud vuelve a participar y los trabajadores vuelven a creer. Unidos todos los sectores del campo nacional y popular podemos consolidar el camino de la Revolución Inconclusa que en la Argentina nos legaron Perón y Evita.
-Se puede decir entonces que el peronismo es una revolución realmente pacífica…
F.E.: El peronismo es revolución en paz. Con Néstor y Cristina se saldaron para siempre las deudas de no más sangre y no más dictaduras en la Argentina. Todos los argentinos sabemos que no hay más lugar para un golpe militar, si viviéramos en otra época los militares ya estarían con los tanques en la calle. Como no hay más lugar para un golpe militar hoy es democracia o corporaciones. Y los argentinos sabemos lo que queremos: más democracia y más justicia social.
-Supongo que sentirás una gran satisfacción por la cantidad de gente que los votó a vos y a Cristina en La Matanza, es impresionante…
F.E.: Ser el Intendente de la Matanza es el honor más grande que tuve en mi vida. Y volver a ser elegido por mi pueblo por segunda vez, no podía creerlo. No podía creer los números: la elección del año pasado fue la elección donde el peronismo más porcentaje de votos sacó en toda la historia, ni con el General Perón vivo ganamos de esa forma. Cristina sacó el 69% de los votos.
¿Y vos?
F.E.: Yo saqué el 62% y el segundo sacó el 8%, o sea que les ganamos por más de 50 puntos de diferencia. Y ganamos en todas las escuelas y en todas las mesas, que es algo también inédito en La Matanza. La Matanza es una síntesis de la Argentina: tenemos 17 ciudades donde hay mucha clase media, clase alta en las ciudades del norte: Ramos Mejía, Lomas del Mirador, Tapiales, San Justo y, a medida que vamos hacia el Sur, clase media baja y clase trabajadora. La verdad que fue increíble, insoñable, pero tiene que ver con el momento que está viviendo la Argentina. Después de Peron y Evita no hay un gobierno que haya logrado tantos derechos para el pueblo como los de Néstor y Cristina.
¿Y qué te dicen los amigos del barrio?
F.E.: Yo vivo en la misma casa donde nací, donde se casaron mis viejos, en Villa Luzuriaga. Estudié en la escuela del barrio. Mi barrio, gracias a Dios, sigue siendo un barrio donde yo salgo de casa a la mañana y hago quince cuadras y sigo saludando y tocando bocina. Mi casa es como una iglesia, siempre tengo los feligreses que vienen a mi casa. Es un barrio, no cambió: los chicos juegan en la vereda, andan en bicicleta, juegan a la pelota en la calle, mis hijos también. En el barrio es como cuando vos tenés un chico que juega bien a la pelota y querés que llegue a jugar en Boca, en River o en San Lorenzo –yo soy fanático de San Lorenzo-, la verdad es que el amor de mi barrio… No estoy en ningún lugar mejor cuidado que en mi barrio y en La Matanza con el amor de mi pueblo.   

Destacados:

“Unidos todos los sectores del campo nacional y popular podemos consolidar el camino de la Revolución Inconclusa que en la Argentina nos legaron Perón y Evita.”






  

jueves, 23 de agosto de 2012

Julio Morresi: "Vamos a seguir luchando por más"

Julio Morresi, ejemplo de militancia y símbolo de la defensa de los DDHH: "Nosotros desde la llegada de Néstor volvimos a tener otra confianza de que esa lucha que hicimos durante tanto tiempo podía ser posible. Y lo estamos logrando, porque los 30.000 desaparecidos soñaban con un país como el que se está logrando."


Vivimos tiempos de buenas noticias, históricas, en el campo de los derechos humanos.
Julio Morresi: Por suerte estamos recuperando todo el tiempo perdido. Desde el 2003 en adelante, con la llegada de Néstor y ahora con la continuidad de Cristina, se pueden seguir los juicios para juzgar a todos esos genocidas que fueron responsables de tantos daños al país. No solo nos desaparecieron a nuestros seres queridos, le hicieron un gran daño al país. Estamos contentos que esto siga marchando y vamos a seguir luchando por más.

¿Es distinto luchar buscando justicia que luchar mientras la justicia se va dando?
J.M.: Y lógico, en la lucha de nuestra juventud, en los años 45, 46, uno luchaba pensando en un mundo mejor que se podía lograr, esa fue siempre nuestra ilusión y nuestra lucha del peronismo de base. Y bueno, con el correr del tiempo han sucedido muchas cosas, donde la oligarquía esa traidora y genocida, esa oligarquía de la mano de los Biolcatti y toda esa mierda de la oposición, lo único que hacen es responder al juego de la derecha y los monopolios que tanto daño le hicieron al país. Pero nosotros desde la llegada de Néstor volvimos a tener otra confianza de que esa lucha que hicimos durante tanto tiempo podía ser posible. Y lo estamos logrando, porque los 30.000 desaparecidos  soñaban con un país como el que se está logrando.

Y Cristina, ¿qué le hace sentir Morresi?
J.M.: Bueno, Cristina es un orgullo, es un lujo tener una compañera presidenta con esa capacidad, con esa inteligencia que está demostrando. La oposición le tiene odio por la capacidad que tiene, son tan inútiles ellos que no se les cae una idea para hacer algo por el país. Y ven que Cristina todos los días hace algo. Por eso una de las consignas que siempre decían Perón y Evita ‘mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar’, tanto Néstor como Cristina: no dijeron, hicieron; no prometieron y realizaron. Esa es la satisfacción que tenemos con la compañera Cristina. 

domingo, 1 de julio de 2012

Ricardo Forster: “La Argentina vuelve a ser un país”

Hay un retorno poderoso de la política y, también, la idea muy, muy fuerte, de que es posible, participando e interviniendo, cambiar las condiciones de vida de la sociedad.

Parece que finalmente se consolida un proyecto de país diferente.
Ricardo Forster: Creo que somos un país sorprendente con una gran capacidad para recomponernos, reconstruirnos y asumir desafíos; y también para tener conciencia que los riesgos también implican mayor responsabilidad.

También es una etapa en que los intelectuales volvieron a ser valorados en la sociedad y en la escena política.
R.F.: Yo creo que tiene que ver con la recuperación de la política, del espacio público, del debate. Las ideas vuelven a ser un ámbito fundante para pensar una sociedad y seguramente las distintas voces que intervienen en ese plano hoy tienen una posibilidad de ser escuchadas como no lo tenían antes. Tiene que ver con lo que viene sucediendo desde hace varios años en la Argentina.

¿Y lo de YPF qué representa?
R.F.: Muchas cosas, es un conglomerado simbólico muy profundo porque tiene que ver con la historia, la memoria, con los sueños, también con ciertas utopías fracasadas, con ciertos desarrollismos que quedaron en el camino. Pero también vincula la idea de recuperación, de reparación, de la soberanía, como las napas más profundas del subsuelo que reaparecen en la superficie, en una época en que de vuelta la Argentina vuelve a ser un país.

Y los miles y miles de jóvenes que llenaron la cancha de Vélez, ¿qué te hicieron sentir?
R.F.: Por un lado, el retorno poderoso de la política y, también, la idea muy, muy fuerte, de que es posible participando e interviniendo cambiar las condiciones de vida de una sociedad, que es imaginable que el país tiene un futuro que no es una abstracción sino que es una construcción militante, política, que tiene que ver con la ideología, que tiene que ver con las convicciones. La verdad que estamos en una Argentina que nos sorprende todos los días. 

viernes, 23 de marzo de 2012

Norberto Galasso, historiador: “Con Néstor se recuperó la confianza en la política”


Norberto Galasso rodeado de libros y documentos, en su estudio de Parque Chacabuco: "Los chicos entendieron que había un futuro."

“Un día le pregunté a un obrero que conocía, si me podía presentar un obrero socialista. Él me respondió: no, acá esa mercadería no hay, con picardía, porque eran todos peronistas. Es decir, los libros me habían dicho que los obreros tenían que ser socialistas pero en la realidad los obreros eran peronistas”.


¿Qué fue lo que más te impactó de Perón o del peronismo?




Norberto Galasso: Yo empecé con un ideario de izquierda, cercano al socialismo. Pero cuando tenía 24 años acá en el barrio (Parque Chacabuco) había una fábrica de flanes, la Royal, y fui porque quería conocer algún obrero socialista. Entonces le pregunté a un obrero que conocía de antes, si me podía presentar un obrero socialista. Pero él me respondió: no, acá esa mercadería no hay, con picardía, porque eran todos peronistas. Es decir, los libros me habían dicho que los obreros tenían que ser socialistas pero en la realidad los obreros eran peronistas. Y como yo no era soberbio, presté atención y escuché a los laburantes. Y después sí, me crucé en el camino con Jauretche, con Ramos, con Hernández Arregui y esto fue lo que de algún modo posibilitó esa síntesis que me aclaró el panorama latinoamericano y argentino. También tuvo mucho impacto para mí cuando recibí la respuesta de Perón a una consulta mía sobre Scalabrini, ya que yo quería saber si se habían carteado con Scalabrini antes de la muerte de este. Cuando Orsi, un hombre de FORJA, me dijo que vaya que había llegado la respuesta del General, a mí me temblaban las piernas, porque yo no creía que le fuera a dar importancia. Y también la muerte de Perón me provocó un impacto muy fuerte. Son emociones que los intelectuales de alma fría no aprecian.

¿Y qué sensación te produjo lo que pasó con Néstor Kirchner?

N.G.: La muerte de Néstor fue otro impacto terrible, uno no se podía convencer. Mirá lo que son las cosas porque yo a Perón, más allá de esa carta que me mandó, cuando volvió lo vi de lejos, porque Perón había conseguido que la CGT y la Juventud hicieran una manifestación conjunta, que creo que fue el 31 de agosto del 73. Y recuerdo que los burócratas ponían la Marcha Peronista muy fuerte cuando pasaban las columnas de la juventud, para que no se escucharan las consignas. Yo ya no era tan joven, pero iba con mí mujer que sí lo era. Y lo pude ver a Perón a pocos metros de distancia. Con Néstor fue distinto. Néstor era un tipo trasgresor como político y como militante. Yo creo que era un político militante. Néstor había leído el libro que escribí sobre Perón y le había gustado, entonces también les recomendó leerlo a los chicos de La Cámpora. Y un sábado que fui a Carta Abierta me avisan que está entrando Kirchner. En ese entonces yo tenía un micro en Radio Nacional y tenía un problemita porque había entrado un subdirector bastante gorila, y le quería decir a Néstor que se estaba cometiendo un error. Entonces, no sin dudas, me acerqué a Néstor y él me dice: che, muy bueno tu libro, como si nos conociéramos de toda la vida. Y yo en el mismo tono le dije: ¿Sí, te parece que está logrado? Hablamos tres palabras y cuando siguió de largo, yo me quedé pensando: ¡Cómo le voy a decir te parece al Presidente de la Nación! Pero esto prueba que no era solamente un presidente de la Nación, era un tipo como uno. Antes de que deje el lugar lo volví a encarar por lo de la radio y me dijo: ese nombramiento nos lo pidió Alfonsín cuando lo fuimos a visitar con Cristina, así que no sé si se puede solucionar. Realmente, fue franco.

Y la muerte de Néstor tuvo un doble efecto: un efecto de vacío, muy semejante al de la muerte de Perón, porque a pesar de todos los conflictos que hubo para mí generación la muerte de Perón fue como si se produjera un gran vacío en la familia, como que había alguien a quien siempre se podía recurrir y de golpe había un gran vacío, una sensación de impotencia, de orfandad.

Y con Néstor lo mismo, pero al mismo tiempo una situación muy inédita que fue ver a los chicos adolescentes llorando. Ya en los festejos del Bicentenario se había manifestado la juventud pero el de Néstor fue un velatorio que tuvo unas características muy especiales: que un tipo se pone a cantar, que otro le dice Fuerza Cristina y los jóvenes de 14 o 15 años que se acercan al féretro. Nosotros habíamos visto en el año 2000 cómo los jóvenes se iban del país porque no tenían ningún horizonte.

Fue impresionante ver que el pueblo había recuperado el amor hacia un político.

N.G.: Sí, sí. Era la recuperación de la confianza en la política. Los chicos habían llegado a la conclusión que el Presidente era un tipo del común, que se vestía como un tipo del común, que se tiraba sobre la gente y que además actuaba como un tipo del común. Porque suponiendo que algún presidente hubiese enfrentado a alguna gran corporación mediática, lo hubiera hecho con un discurso mesurado, equilibrado. Pero cuando él se enfrenta con Clarín, le dice: ¿Qué te pasa? Y lo acompaña con el gesto. En el barrio se sabe que después de eso, viene el trompazo. Y los chicos entendieron que la política era un instrumento de cambio, que no era la corrupción, que no era el doble discurso, que era lo que se había visto con el menemismo. Los chicos entendieron que había un futuro.

Nuestra generación vivió el constante desmoronamiento de la Argentina hasta que llegaron Néstor y Cristina con lo que yo llamo espíritu patriótico.

N.G.: Sí, Néstor tuvo una gran audacia y alcanza una gran capacidad para el armado político. También pienso que Cristina posiblemente a nivel ideológico está en un nivel todavía más alto que el de Néstor, que tenía esa capacidad para el vínculo, para el armado. Se complementaban extraordinariamente.

¿Y ahora estás escribiendo algo?

N.G.: Sí, una biografía de Evita, que ya terminé, pero estamos verificando todas las citas. Yo me relacioné mucho con el tema de Evita cuando hice la biografía de Perón, pero además tuve la suerte de conocer al Padre Benítez, que era el confesor de ella. Yo lo conocí cuando ya era muy mayor y vivía en la localidad de Florida, a una cuadra de la Panamericana. El padre era un personaje: uno entraba a su casa y estaba el busto de Evita, en la otra pared, una lámina con Carlos Marx, y en la otra pared, un óleo del Che. Y como uno se sorprendía y él era un polemista, me decía: ¿Qué le pasa? ¿le parece raro? No padre, me llama la atención. Y él seguía: Yo me voy a morir dentro de poco y quiero morirme con revolucionarios alrededor.

Entrevista: Rubén Fernández Lisso 
Producción: Fernanda Teves


El trabajo de excelencia que realiza Galasso con la historia de nuestro país, ahora sumará una biografía de Evita. Además, uno no puede dejar de recomendar dos obras monumentales de Norberto Galasso como las biografías de Perón y San Martín.


                                                

viernes, 10 de febrero de 2012

Diego Capusotto: El periodismo "independiente" tiene un relato ficcional, casi de Disneylandia


Repo a Diego Capusotto: "Hay un relato educacional, comunicacional, que nosotros creemos que es estafador, entonces mediante el lenguaje humorístico, de alguna manera, lo combatimos, lo defenestramos."

Con Peter Capusotto y sus videos retornó el humor político a la tele después de mucho tiempo en que no aparecía o lo hacía en forma muy marginal.

Diego Capusotto:
Nosotros hacemos un relato donde lo político está tocado, pero no hacemos referencias permanentes a hechos políticos o a lo que tenga que ver con la militancia política, aunque sí la política tiene que ver con nosotros. Hemos tenido cerca la militancia, por ejemplo en el caso de Pedro (Saborido), o por haber vivido procesos políticos muy intensos como fueron los 70, cuando a pesar de ser nosotros chicos, teníamos noción de lo que pasaba en el país y lo que producía en este caso la figura de Perón, fundamentalmente. Todo eso nos atravesó, nos ha sensibilizado y también es parte de nuestro relato.

Y en este momento que sentís respecto a la situación política.

D.C.: Me parece que hay un terreno interesante, también, por lo que confronta. En la política siempre hay un plano de confrontación porque alguien quiere llevar adelante una política y enfrente tiene alguien que no quiere que esa política sea desarrollada. Este gobierno ha efectivizado algunas políticas que a mí me interesan y yo tengo una alianza con eso. Por otro lado tengo una mirada crítica porque creo que aquella construcción que a uno le parece interesante tiene que ser mirada de esa manera, no puede ser mirada como una especie de matiné nacional y popular donde todo está bien y donde todos tenemos que mover la banderita, sino con un sentido más crítico para seguir efectivizando la política. También creo que es la única construcción política a la que uno le puede poner atención, ya sea para la crítica, ya sea para el apoyo, ya sea para el mazazo. Yo lo sintetizo diciendo que el kirchnerismo es una construcción interesante a discutir y la oposición es una construcción desechable, a discutir también. En términos políticos todo tiene que ser discutido.

Sin ir más lejos en la capital ganó Macri.

D.C.: Sí, ya ganó dos veces, o tres. No es tampoco para desecharlo pensando que es una construcción nada más que tecnicista y empresarial, que de hecho lo es, hay que poner atención ahí porque creo que hoy es, probablemente, la única opción que puede discutir con el kirchnerismo. Yo lo veo venir y a mí me interesa que se sigan efectivizando políticas de largo alcance o por lo menos de un alcance profundo. Independientemente de que el terreno político es fangoso y muy complejo, donde ganás por un lado y cedés por el otro, que no se puede romper con todos los grupos monopólicos de golpe; es toda una situación estratégica. En política también hay que sumar y a veces lo que se suma no es lo más interesante, pero es importante tener una construcción de cierta solidez porque hay unas rapiñas que andan dando vueltas, que para mí son los pseudo demócratas, donde entra el periodismo independiente con un relato ficcional casi de Disneylandia, como que son los sectores que apuestan al diálogo y en realidad es un gran chamuyo. De todo eso hay que tener cuidado y hay que estar atento.

Lo que ustedes expresan artísticamente no tiene solo que ver con lo político sino casi con lo existencial

D.C.: A nosotros también nos gusta pensar en el ser humano y su microcosmos, en su cuestión más personal, en lo que es lo micro político. En toda esta feria que nosotros hacemos está lo político y también lo existencial o la burla de las cosas que a nosotros nos molestan, como ese relato que tiene que ver con lo educacional, lo comunicacional, que nosotros creemos que es estafador. Entonces mediante el lenguaje humorístico, de alguna manera, lo combatimos, lo defenestramos.

Ustedes hacen un programa marca registrada tuya y de Pedro Saborido. ¿Pensaban que iba a trascender tanto?

D.C.: Uno, desde ya, está esperando que esto tenga algún rebote porque queremos compartir con otras miradas lo que hacemos pero en términos de lo que podía llegar a pasar, eso nunca se sabe porque en la previa nos concentramos en lo que queremos decir y cómo hacerlo. Y lo que pasa con los demás nos damos cuenta una vez que es emitido. En este caso el programa obtuvo reconocimiento. Lo que uno tiene, primero, es una necesidad de hacer, que es lo que más vale, y después se ve el resultado en la propia acción. Una vez que el cuerpo se pone en acción y eso es compartido por la televisión, uno sabe si eso tiene aliados o no los tiene. En este caso hay gente que, supongo, se divierte o siente felicidad viendo el programa y que se lo apropia y lo hace algo entrañable. A uno le agradecen lo que está proponiendo que es, de alguna manera, unir voces y unir sentimientos de un montón de gente, ser portavoz de algo que es compartido por muchas miradas.

Sí, pero convertirse en un artista del pueblo no es fácil ni se puede hacer a propósito.

D.C.: Habrá algo de eso, por eso yo hablo siempre de alianzas. Hay una mirada que se comparte y estamos medio como de un mismo lado. Esa es la pertenencia que el espectador tiene de algo que está mirando y lo siente también propio, entrañable, que forme también parte de la vida de uno.

El programa también trasciende el formato televisivo porque no solo los videos son muy seguidos en internet, sino que ahora estrenan la película en 3D

D.C.: Sí, se estrena el 26 de enero y está ligada con la idea del programa, en este caso, te diría que es casi un capítulo especial de una hora y media de duración en otro formato. La idea argumental tal vez lo hace diferente a lo que es el programa, pero el propio formato lo hace diferente: va a ser en cine, en 3D, y tiene algunos ingredientes que lo pueden mejorar o no, no lo sé, pero el espíritu del programa está presente.

¿Vamos disfrutar de la alianza Capusotto Saborido este año en la tele?

D.C.: Seguramente sí, ahora se estrena la película –la estuvimos filmando el año pasado-, después descansaremos un tiempo y más adelante retomaremos el laburo ya con fines televisivos. Nosotros siempre estamos anotando ideas en nuestros respectivos cuadernos, como para que una vez que nos concentramos en el laburo, yo tengo mis ideas, Pedro tiene las suyas y se ponen ahí, en la mesa, para darles forma.

Entrevista: Rubén Fernández Lisso

miércoles, 18 de enero de 2012

Helmut Ditsch: “La pasión es peronista”


Helmut Ditsch, artista plástico nacional y popular.


Helmut Ditsch reniega de las galerías y el establishment del arte y asegura que “la obra de arte tiene que dialogar con el pueblo”. Por eso, el artista plástico argentino que rompió el record de Berni -cuando por su obra Mar II se pagaron 865.000 dólares-, expone en espacios públicos y escuelas. También dice cosas como esta: “Perón no fue simplemente un político, sino que fue un gran creador. Por eso sigue vivo hoy, junto con Evita. Sigue vivo Néstor. Y todos aquellos que hicieron política creativa, creando realmente algo nuevo, captando la añoranza del pueblo con una visión hacia el futuro”.

¿Qué pasa cuando vas con tu arte a las escuelas o a los espacios públicos?
Helmut Ditsch: Yo, por ejemplo, nunca había llevado una obra a una villa. Teníamos la experiencia de haber expuesto en las plazas y ahí había gente muy humilde, chicos que trabajan por la moneda limpiando vidrios, y es fantástico ver ese fenómeno artístico, como late el corazón de la gente ante el arte. Son chicos que jamás vieron una obra de arte, que no van al museo -ese lugar no es nuestro, la plaza es nuestra-. De hecho ningún niño, ningún anciano y menos un trabajador, cubre esos lugares. Con solo cobrar una entrada excluís a los más necesitados de arte. El que no tiene nada material busca todo el tiempo un complemento espiritual: el arte, la música, es el camino. Y eso es lo que se le quitó a la gente para oprimirla más todavía, para tenerla más controlada todavía. Creo que es una gran oportunidad para todos los artistas, ir a donde está realmente la gente, no hace falta ir a los museos porque ahí no está el pueblo, hay una elite.

Una elite que no pone un cuadro en una plaza porque supongo que pensarán: -estos grasas nos rompen todos los cuadros…
H.D.: Siempre que me decían cómo vas a hacer con la seguridad de las obras, yo les respondía: no hay problemas de vandalismo, son obras de arte y la gente cuando más humilde, más necesita de ese arte. Si eso es realmente arte, la gente lo respeta, no necesitás poner vallas, nada. Nadie te lo toca. Y fue así, siempre fue así. Fui a una escuelita de la villa La Cava y también llevé la obra, no me interesaba solamente dar una charla.

Me llamó mucho la atención una foto en que se ve una charla tuya con niños en una escuela y la obra está expuesta sobre dos cajones de manzana y apoyada contra una pared.
H.D.: Fue improvisado, simplemente pusimos la obra sobre lo que había en la escuela. La simbología de eso es fantástica: con tan poco, tanto efecto. Cuánto podemos movilizar, porque los chicos ven que los cajones de manzana sirven también para apoyar obras de arte. Encontrar la felicidad no es tan difícil, pero hay que hallar gente con amor y con bella energía, que es lo que estos chicos necesitan. Y mostrarles que todo es posible. Por ejemplo, ellos le preguntaban a la maestra si era verdad, porque no creían que yo iba a ir a su escuela. Y cuando estaba llegando, de afuera de la escuela, se escuchaban los gritos: Helmut, Helmut… Para mí eso es lo más, eso no se puede comprar. Y una de las preguntas que me impactó de los chicos fue: ¿Vas a volver a nuestra patria? Estos chicos humildes, que no tienen nada, saben lo que es patria. Eso me emocionó mucho y contesté: Por supuesto que voy a venir, no me quiero perder esto.

¿Qué te produce ver a Cristina?
H.D.: Es fabuloso, porque Cristina es realmente una persona fuera de serie, es un político de primer rango, con todas las capacidades tácticas necesarias para dirigir un país. Y es líder natural, con eso nacés. Y hay que tener muchas agallas para enfrentarse como mujer a un mundo de poder netamente masculino. Pero Cristina tuvo la suerte de tener a Néstor. Y Néstor y Cristina tuvieron la gran suerte de haber sido jóvenes peronistas y haber recibido la energía de Perón.

Parece que la energía de Perón marcó a muchos.
H.D.: Es esa energía que yo viví también en los años 70, cuando era niño. Y  que marcó fuertemente toda mi vida. La tragedia del 55, también fue una marca en nuestra familia, porque un tío mío, Gringo, que era taxista y estaba orgulloso de la Argentina por todo lo que había recibido del peronismo, fue una de las primeras víctimas del bombardeo a Plaza de Mayo. Después mi madre fallece muy joven, a los 33 años, un 26 de julio. Hay una mística en mi vida que me marca mucho. Recuerdo cuando llegó Perón y recuerdo que lloré cuando falleció Perón, de niño. Eso tiene que ver con energías que uno siente. Por eso cuando fallece Néstor pasa lo que pasa: la energía que se suelta atrás de esa tragedia se convierte en un gran motor inspirador. Cristina recibió esa energía por eso la vemos tan íntegra, no hay que olvidar que está en medio de un duelo. Yo perdí a mi esposa hace dos años y sigo viviendo la pérdida como una amputación, ella hace un año. Entonces esa tragedia se convierte en un gran impulso de una gran valentía, que la vida te impone. La vida te impone ser valiente, porque en esa situación, o te quebrás o sos valiente.

Y además es una mujer que conduce el movimiento.
H.D.: Brindo por eso, por esta nueva energía nacional que estamos viendo. Fijate que el peronismo siempre fue un movimiento, nunca fue un partido, y ese movimiento se siente hoy. Ni hace falta decir que es el peronismo, pero sabemos todos que es el peronismo verdadero, es el peronismo paladar negro. El peronismo está creado por generaciones nuevas, hasta Perón siempre lo decía: es necesario que las nuevas generaciones pongan su energía. Y es lo que está pasando.

Muchos tenemos una sensación de milagro ocurrido.
H.D.: Creo que esta vez estamos conscientes de que no nos van a poder separar. Nunca en la historia estuvimos tan seguros o tan protegidos como lo estamos ahora. Por eso vale la pena sangrar por esto, por eso vale la pena arriesgarse con las emociones y participar, sea del partido que uno sea, es hora de participar y de armar. Todos quieren armar y todos tienen buenas ideas, y, en el fondo, todos son peronistas, porque la pasión es peronista. En el sentido de que el peronismo es una filosofía de vida.

Entrevista: Rubén Fernández Lisso

Epigrafes o destacados:

Mis padres y mis abuelos, que eran inmigrantes europeos, eran marginados. Ellos llegaron en los años 20 y recién con Perón tuvieron sus derechos y pasaron de ser austríacos o alemanes, a ser peronistas. El peronismo significaba para ellos conciencia argentina. No hubo otro político, en este caso, otro creador, que le haya dado tan rápido una nueva identidad nacional a la gente como lo hizo Perón.

El FAN (Fábrica de Arte Nacional) va a ser un centro de inclusión de talentos de todas las disciplinas, donde planeo hacer un atelier trasparente para motivar y atraer a todo tipo de creador. Y que también sea una base para el pensamiento y la conciencia nacional. Durante mucho tiempo el intelectualismo trató de extirpar la raíz nacional.

En agosto de 2010, Ditsch batió el récord histórico de cotización para una obra de arte producida por un artista argentino: "Mar II" -perteneciente a su colección privada- fue vendida a una desarrolladora inmobiliaria de Andalucía, España, por u$s 865.000, superando el precio de venta del cuadro "Desocupados" de Antonio Berni.

Desde el principio de mi carrera siempre estuve afuera del sistema del establishment académico y comercial porque los dos van de la mano con una filosofía muy elitista, excluyente.

Las obras de arte siempre tenían un lenguaje universal y popular, no necesitaban la producción de ningún crítico y elevaban el corazón de cualquiera, de los pobres y de los ricos, de todos. Eso se cortó, por la evidente brutalidad del capitalismo financiero especulativo. 

A continuación, algunas obras del artista y una foto de una charla que dio Helmut en una escuela pública.





Tom Lupo: “El peronismo es una revolución pacífica”


Tom Lupo,  psicólogo, escritor, periodista, conduce el programa Noche tras noche en Radio Nacional. Comunicador de la cultura nacional.



“El peronismo es una revolución tan pacífica que las víctimas vinieron después, como castigo, y las víctimas fueron los mismos peronistas. En todas las revoluciones mueren los contrarios, en esta no”.

¿Es verdad que soñaste con Evita?
Tom Lupo: (Ríe) Sí, he soñado más de una vez con Evita, quizás tenga que ver con que en la primaria, uno de los libros más importantes para mí fue “La razón de mi vida”. Y yo me enamoré de ella, vi esa foto, esos ojos… Aparte, ella había pasado una vez por el Chaco y fue un torbellino. Años después Miguel Ángel Estrella (pianista clásico, embajador argentino ante la UNESCO) me contó una historia que me impresionó mucho, por lo que puede ser en la vida de un chico la presencia de una mujer tan importante. Evita estuvo en Tucumán, en el colegio donde estudiaba Miguel Ángel Estrella, y le preguntó: ¿Qué querés ser cuando seas grande? Y él le dijo: yo quisiera ser músico. Ella lo miró y le dijo: Yo voy a dar mi vida para que ustedes cumplan sus sueños. “Desde ese día cambió mi vida, me volví fanático de Evita”, me dijo.

El peronismo parece una fuente inagotable de historias fantásticas.
T.L.: Sí, fijate que mi pueblo que se llama Charata, en el Chaco, estaba dividido por las vías en dos pueblos: el de este lado y el del otro lado. Cada lado tenía su club de fútbol diferente y era diferente ser de un lado o del otro. Entonces, había que decidir dónde iba la escuela nueva y hubo tantas peleas, que decidieron hacer una de cada lado. Sinceramente, solo con el peronismo puede pasar esto. Y lo que yo soñaba era que Evita venía a nuestro colegio y estaba en el lugar donde jugábamos, que era un jardín maravilloso, con hamacas. Ella aparecía ahí.

También me llamó la atención tu fecha de nacimiento tan cercana al 17 de Octubre.
T.L.: Totalmente. Aparte, nací el mismo día en que se casaban Perón y Evita. Y además pasaba algo raro que era que yo sentía mucha admiración por Evita y en mi familia eran radicales. Y era bravo. Cuando murió Evita había que ir al colegio con luto si no, directamente, no entrabas. ¡Y mi familia me decía: de acá no salís con luto! Yo estaba en un conflicto muy grave para un chico: no podía salir de mi casa con luto y yo quería ir al colegio y ponerme el luto porque la amaba. Sentía una soledad terrible. Entonces mi abuelo, que era un genio, me compró una cinta aisladora y yo salía de mi casa sin luto y luego cortaba un pedacito de cinta aisladora, me lo pegaba en el guardapolvo y entraba con luto al colegio ¡Mirá que increíble! Después dicen que el peronismo es autoritario y no sé cuantas cosas más.

Pienso en tu relación con la comunicación y la cultura y me remonto al programa de radio Submarino Amarillo, en los lejanísimos ochenta.
T.L.: Bueno, ahí no sabíamos que iba a ser tan importante: llegaba con un demo gente como Soda Stereo, o los Redonditos de Ricota, sin el disco todavía; los Ratones Paranoicos, después con el tiempo, los Fabulosos Cadillacs. La verdad que yo me daba cuenta que eran buenos, qué música, decía. Muchos después me lo han recordado: yo debuté en tu programa, fuiste el primero. Pero realmente a mí me parece que fue casi un accidente: yo estaba en el lugar adecuado, en el momento adecuado, con cierta  sensibilidad.

Sí, cierta sensibilidad como para abrir la puerta
T.L.: Me gustaba la cultura nacional y me parecía legítimo que una banda que ensayó, que grabó -un demo era toda una producción casi industrial-, que tuviera por lo menos derecho a ser pasado alguna vez en la radio. Aparte yo ya era psicólogo y había estudiado bastante de comunicación y no podía evitar saber el daño que era que le roben a una generación la lengua. Que el 95% de la música sea en inglés era un robo terrorífico, el lenguaje es constitutivo del ser, es nuestra propia lengua. Y no estaba presente en la radio.

La cultura nacional y popular estaba censurada y era desconocida para algunas generaciones.
T.L.: Sí, yo en esa época había empezado a leer a Jauretche, Scalabrini Ortiz, Hernández Arregui, y a mí me maravilló eso. Aparte la juventud estaba en manos del comunismo, ser peronista era una cosa rara. Y me maravillaba con Jauretche y pensar el mundo desde acá, me parecía extraordinario. A mí también me gustaba mucho la poesía de acá y recibí la herencia de un gran militante que fue Haroldo Conti. Él fue profesor en la escuela donde yo estudiaba. Entró una tarde y dice: vengo a enseñar educación democrática, pero como eso no sirve para nada, yo preferiría leerles cuentos de autores latinoamericanos. Y se sentó en una tarimita y nos empezó a leer un cuento de Dalmiro Sáenz. Ese tipo me empujó a leer literatura latinoamericana. Yo venía de leer a los rusos, a Dostoievski, a los yanquis, y fue la pata que necesitaba para terminar de ensamblar mi relación con la cultura latinoamericana y nacional. Él era un militante de izquierda importante, él ya se estaba jugando en ese acto y después, como muchos sabrán, fue desaparecido por la dictadura.

Dicen que era un tipo entrañable.
T.L.: Extraordinario. Fijate que ahí se planteó la idea de cómo hacer para mejorar la vida de 30 o 40 estudiantes, cambiarles el destino aunque sea un centímetro. Algunos lo seguimos y otros no le dieron pelota, pero los que lo seguimos encontramos un nuevo mundo: nos hizo conocer a Walsh, a Cortazar, a Borges, eso te cambia la cabeza. A veces pienso si parte de lo que hice después, no fue devolverle este favor a Haroldo Conti. Hacer de posta, él hizo de posta. 

Bueno, en esa posta hay muchos que hoy cuentan el peronismo a los más jóvenes.
T.L.: Jorge Alemán es un psicoanalista argentino, un tipo que hace años vive en España. Él contó que explicaba a los españoles lo que significaba el peronismo en cuanto una revolución pacífica y sintió que lo escuchaban con atención. El relato del peronismo en otro país, bien contado, es algo extraordinario. Lo que él decía es que no existen antecedentes en la historia del mundo de una revolución tan pacífica, que produjera tan pocas víctimas. Es la verdadera revolución ¿quién puede negar que hubo un cambio en el acceso de las clases sociales al trabajo, a la educación? Etcétera, etcétera: el Estatuto del Peón, lo que quieras ponerle. Sobre todo la concepción de recuperar las empresas que eran extranjeras, la política de defensa de lo nacional. Eso fue una revolución en Latinoamérica. El peronismo fue una revolución tan pacífica que las víctimas vinieron después, como castigo, y las víctimas fueron los mismos peronistas. En todas las revoluciones mueren los contrarios, en esta no.

¿Creés que hoy que se dan nuevos pasos en esa revolución pacífica?
T.L.: Me parece que sí, que hay gestos que producen una impronta y una emoción que solamente se viven en los estadios revolucionarios o en la ilusión de que hay un cambio. Puede ser muy trillado, pero para mí sigue siendo virginal la orden de Kirchner: -Proceda, a Bendini, y la bajada de los cuadros de los represores. Eso fue inédito en nuestra historia. Si a eso le sumamos el no al ALCA, la reestatización de Aerolíneas, recuperar la plata de las jubilaciones, que era un robo increíble…

Eso es peronismo.
T.L.: Eso es peronismo, pero es un peronismo que además toma en cuenta los derechos humanos, que es un plus que se le agrega, porque no había esa problemática en la época de Perón. Los Kirchner le agregan algo extraordinario y van hasta el hueso. Es un peronismo extraordinario que además puede mostrar que fuimos hacia atrás, que retrocedimos, que fuimos robados por Menem porque eso no tiene nada que ver con el peronismo, fue una estafa al peronismo, una usurpación, y ese mismo movimiento recupera sus mejores banderas y realiza la política contraria a la que hizo ese pseudo peronista, restaña la herida que dejó el neoliberalismo y vuelve a construir otra visión. Sin duda, Néstor Kirchner y Cristina constituyen los mejores gobiernos desde Perón, yo no tengo ninguna duda.  

Es que, realmente, con el peronismo pasan cosas extraordinarias.
T.L.: Sí, y otra cosa extraordinaria es lo que está pasando en cuanto a la ciencia y la comunicación: La creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, la repatriación de más de 800 científicos y lo que significa Tecnópolis, habla de un pensamiento de futuro y de una visión estratégica singulares. Y me parece  fundamental la dimensión que tomó la comunicación pública. La creación de canales como Encuentro, Paka Paka e Incaa tv, permiten un desarrollo de nuestra cultura que estaba realmente ausente. Además, con la calidad actual de Canal 7 y de Radio Nacional han creado nuevos vínculos con gran parte de la población. En mi caso, es una alegría comprobar el crecimiento de Radio Nacional y poder, a través del programa en el cual trabajo, “Noche tras Noche”, poner en primer plano a nuestros artistas, nuestros escritores, nuestros músicos y nuestros poetas, es un acto de justicia con esa gran producción de nuestra gente y cuando hablo de nuestra gente incluyo a toda Latinoamérica, porque volvimos a sentir que el sueño de la Patria Grande está haciéndose realidad”.


Paula Penacca: “Macri gobierna para los empresarios y no para la gente”


Paula Penacca, referente política en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires, militante de La Cámpora.



"A Macri no le interesa si en un derrumbe sufren un montón de familias, sino seguir beneficiando a esas corporaciones que nosotros estamos enfrentando desde las políticas del gobierno nacional".

Nacen las comunas y parece que el trabajo político en la ciudad va a ser intenso ¿cómo lo ves?
Paula Penacca: Es un muy buen momento, con toda esta organización que generó la elección de comunas y la conciencia de un montón de vecinos  de la ciudad de que hace falta agarrar al toro por las astas para poder empezar a retomar reivindicaciones propias de cualquier ciudadano porque queremos vivir bien en esta ciudad que, además, tiene presupuesto de sobra para que lo podamos hacer y queremos estar integrados al proyecto nacional que encabeza la Presidenta.

¿Por qué creés que Macri intenta quitarle poder a las comunas y a los comuneros?
P.P.: Es bastante claro y coincidente con su lógica política de achicar, de concentrar el poder, de no abrir a la participación, de tomar decisiones entre muy pocos que, la verdad, muchas veces terminan ocultando negocios y manejos espurios. Así quedó demostrado con toda la cuestión de los derrumbes que definitivamente tienen que ver con los intereses de los grandes negocios inmobiliarios. Macri gobierna para los empresarios y no para la gente, entonces no le interesa si en un derrumbe sufren un montón de familias, sino seguir beneficiando a esas corporaciones que nosotros estamos enfrentando desde las políticas del gobierno nacional.

¿Qué te hace sentir que Cristina, además de ser la Presidenta, sea la conductora del peronismo?
P.P.: Eso es maravilloso, es un orgullo inmenso. La verdad que lo que hace es potenciar las ganas de muchas militantes compañeras que venimos poniéndole el cuerpo a esto hace muchísimo tiempo y que a veces nos cuesta un poco encontrar espacio porque bueno, así está un poco marcada la cancha. Y con Cristina a la cabeza nos sentimos con mucha más fuerza y mucha más voluntad de meterle para adelante porque además vemos que no solo es una compañera desde la cual podríamos llegar a reivindicar alguna cuestión de género sino que es la más militante de todas, la más comprometida de todas, la más inteligente de todas, y eso nos llena de energía, también a los compañeros.