martes, 19 de abril de 2011

“A Macri no le interesa la ópera, ni la lírica, ni el ballet, ni el Teatro Colón”

Entrevista a Máximo Parpagnoli (*), fotógrafo del Teatro Colón desde 1984.

Comienzo por lo obvio: parece inconcebible que Buenos Aires no pueda disfrutar del Teatro Colón

Lo inconcebible es que Macri pueda tener cerrado el Colón gracias a la complacencia ciudadana que se lo permite. Uno no ve al conjunto de la sociedad protestando por no tener el Teatro Colón abierto ni porque Macri, no sólo se está cargando el monumento histórico nacional haciendo cosas que de acuerdo a la ley de monumentos está prohibido hacer, sino que se da el lujo de decir que va a abrir el Teatro Colón para hacer todo tipo de espectáculos. O como dijo el ministro Chain que hay muchos espacios que se están reacomodando y que no van a tener una asignación específica ya que hay un concepto de espacio multifunción. Es decir que ahí donde había un camarín, si el director quiere una oficina, lo único que tiene que hacer es cambiar los muebles. Yo creo que esta no es la forma de tratar a una institución que tiene un fin muy específico y siempre lo tuvo y además es un patrimonio cultural de todos los argentinos que está siendo profundamente dañado.

O sea que es probable que durante el gobierno de Macri el Colón continúe cerrado

La otra alternativa que se prevé es ver un Teatro muy a media máquina y con un funcionamiento limitado y seguro que no va a ser el Teatro Colón al que está habituado el público argentino, que pudo disfrutar hasta noviembre del 2006. Yo creo que ellos van a tratar de hacer una apertura fantoche el 25 de Mayo del año que viene, en oportunidad del Bicentenario y después lo cierran el 26. Y harán alguna que otra cosa, pero yo puedo asegurar que para terminar la obra fuerte, que es la obra civil de los subsuelos y de los talleres, falta muchísimo.

¿Será porque Macri viaja mucho por el mundo y puede ver ópera en otros sitios?

Yo creo que en el fondo a Macri no le interesa la ópera, ni la lírica, ni el ballet, ni el Teatro Colón. Macri traduce todo al único código que él entiende y maneja que es el código del lucro. Hoy, la cultura que tenemos es la cultura de los festivales internacionales que fomentan el turismo, que pueden favorecer el intercambio de buenos proyectos económicos, de espectáculos que reditúen económicamente, pero en el ínterin a lo autóctono, a lo nuestro, a las instituciones y a los trabajadores, los precarizamos, los destruimos, los trasladamos, los vaciamos de contenido y de presupuesto, para después poder utilizar esos espacios para tercerizar la expresiones artísticas y darle acceso a esas expresiones a aquellos que tengan la posibilidad de pagarlos, el resto de la ciudadanía quedará, como dice Serrat, chupando un clavo sentada arriba de una calabaza. Si no tenés el dinero para pagar la entrada a un festival internacional, llámese Bacifi, llámese Festival de Tango, llámese Festival Internacional de Buenos Aires, te quedarás afuera. Y la oferta pública, oficial, como política de estado, que tendría que ofrecer el gobierno, no va a existir. Es una política de mercado que está teniendo esta gestión de gobierno con respecto a la cultura.

¿Cómo está hoy la situación del Teatro?

La situación del Colón hoy está igual que a principio de año con dos resoluciones dictadas por el Ente Autárquico. La primera disolvía once áreas de la estructura del Teatro, dos de ellas artísticas, y otra que resolvió el traslado de 278 trabajadores de planta, estables, algunos de ellos con 30 años de antigüedad al Instituto Superior de la Carrera. Antes de esto se tomó la decisión de trasladar a 91 contratados, con contrato público, que cumplían tareas de planta permanente, al área de Salud. Así es como hay gente que ha tenido capacitación artística en el Teatro que hoy está otorgando número en los hospitales o atendiendo al público en distintas dependencias de salud del gobierno. Todo esto dentro de la lógica de Macri que dice falta gente en salud y sobra gente en el Colón porque está cerrado, entonces los traslada de un lugar a otro. Este es el modelo de gestión que Macri ha venido a ofrecerle al ciudadano porteño, con todas las consecuencias nefastas que trae no solo a las instituciones sino al funcionamiento general de la ciudad, en este caso específicamente el sector afectado es la cultura. Creemos que lo que se está haciendo con el Teatro Colón es una prueba piloto de Macri y sus funcionarios para extenderlo a todo el resto de las instituciones culturales de la ciudad.

¿Cuánta gente trabaja en el Colón?

Te agradezco la pregunta porque me permite desmitificar otra leyenda urbana, que está dada por la cantidad de empleados que tiene el Colón, porque la planta actual de 1242 personas se ha mantenido sin cambio en los últimos 15 años y creció por última vez a principios de los noventa con la gestión de Sergio Renán.

(*) Máximo Parpagnoli es fotógrafo profesional y miembro de la Comisión de Cultura de ATE Capital.

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